El embajador argentino en Washington, Alejandro Oxenford, explicó que la expulsión obedece a “causas concretas”: “Puede haber delitos de todo tipo o que tengan que ver con la emigración. Es una potestad de cada país decidir qué hacer con las personas que violan la ley dentro de su país”.
Oxenford también buscó poner en perspectiva la situación de los argentinos: “Argentina es de los países del continente con menos casos. La lista de deportados es muy grande, y el número de argentinos es infinitésimo. Es como si dijera un millón de (deportados en total) y 17 (argentinos). Es más o menos cero”.
El operativo se realizará en un Boeing 767-300 de la empresa Omni Air International, especializada en vuelos chárter para deportaciones. Desde Cancillería mantienen reserva sobre la identidad y el futuro inmediato de los deportados una vez que lleguen a suelo nacional.
En lo que va del año, más de 300.000 inmigrantes fueron detenidos en Estados Unidos bajo la política de endurecimiento migratorio de la administración Trump. En este contexto, los argentinos representan un número mínimo frente a otras comunidades latinoamericanas.
“Es un tema de Estados Unidos que básicamente manejan ellos. Nosotros asistimos con todo al ciudadano. Siempre lo hacemos así y lo seguiremos haciendo”, concluyó Oxenford, que también resaltó que durante el procedimiento “no han habido incidentes”.