El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha instaurada para denunciar las múltiples formas de violencia que sufren mujeres y niñas en todo el mundo.
La elección del día no es casual. Rinde homenaje a las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas como “Las Mariposas”, militantes políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo. El intento de encubrir el crimen como un accidente no impidió que se convirtieran en símbolo continental de resistencia contra la opresión y la violencia machista.
En 1981, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe propuso que esta fecha se adoptara como día de reflexión contra la violencia hacia las mujeres. Finalmente, en 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas oficializó el 25N a nivel mundial.
Cifras que reafirman la urgencia
Aunque en países como Argentina se han aprobado leyes fundamentales —como la Ley 26.485 de Protección Integral— la violencia de género continúa siendo una emergencia.
- Según Naciones Unidas, cada 10 minutos una mujer o niña es asesinada por un familiar o pareja en el mundo.
- En el país, se registra un femicidio cada pocas horas, siendo el hogar el lugar de mayor peligro para las víctimas.
- A esto se suma el crecimiento de la violencia digital: ciberacoso, difusión no consentida de material íntimo y la producción de deepfakes dirigidos principalmente contra mujeres y adolescentes.
Este último punto es el eje de la campaña 2025 de ONU Mujeres, que advierte que “el abuso digital es violencia real”.
Responsabilidades compartidas
La erradicación de la violencia de género exige compromiso de todos los sectores:
➤ Gobiernos
- Financiar e implementar plenamente las leyes vigentes.
- Garantizar acceso a justicia, acompañamiento y protección efectiva.
- Profundizar la formación obligatoria en perspectiva de género, como exige la Ley Micaela.
➤ Sociedad
- Cuestionar y desarmar patrones machistas desde la infancia.
- No naturalizar la violencia en espacios laborales, comunitarios o digitales.
- Sostener la consigna: si hay violencia, no es ámbito privado, es problema social.
➤ Medios y plataformas
- Informar con enfoque respetuoso y responsable.
- Evitar la revictimización.
- Garantizar que los espacios digitales sean seguros para mujeres y diversidades.
Hoy, 25 de noviembre, vuelve a escucharse un mensaje colectivo que trasciende fronteras:
¡Ni una menos! Vivir sin violencia es un derecho humano irrenunciable.
