Este 30 de octubre, Argentina recuerda los 42 años de las elecciones de 1983, cuando la ciudadanía volvió a las urnas tras la última dictadura militar. Estas elecciones marcaron el inicio del regreso a elecciones libres, paso fundamental en la recuperación democrática que luego se consolidaría con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente el 10 de diciembre de ese año.
A más de cuatro décadas de aquel proceso histórico, el país mantiene la continuidad institucional y el ejercicio del voto como base del sistema democrático. Sin embargo, este aniversario llega con un dato que invita a la reflexión: en las elecciones nacionales de hace cuatro días se registró el nivel de participación más bajo desde el retorno a la democracia, según datos oficiales de la Justicia Nacional Electoral.
El contraste evidencia que, si bien el derecho al voto se sostiene como una conquista fundamental, la relación entre ciudadanía y sistema político atraviesa nuevos desafíos. En 1983, el retorno a las urnas simbolizó la demanda colectiva por libertad, representación y derechos. Hoy, la baja participación abre el debate sobre el nivel de confianza en las instituciones, la representación política y la implicación social en la vida democrática.
A 42 años del retorno a la democracia, la fecha invita a la reflexión sobre la importancia del voto libre, un derecho que a veces parece dado por sentado, pero que hace cuatro décadas fue celebrado como el mayor logro del pueblo argentino.