Un hallazgo poco habitual llamó la atención de científicos marinos en Costa Rica. Durante una excursión de pesca deportiva cerca del Parque Nacional Tortuguero, en la costa de Limón, pescadores capturaron un tiburón nodriza de color naranja, de aproximadamente dos metros de longitud. Tras ser fotografiado, el ejemplar fue devuelto al mar.
El tiburón nodriza (Ginglymostoma cirratum) es común en aguas tropicales del Caribe y se caracteriza por su capacidad de permanecer inmóvil largos períodos sobre el fondo marino. Sin embargo, el ejemplar hallado presentaba una pigmentación inusual nunca antes documentada en la región.
El estudio, liderado por la bióloga marina Marioxis Macías-Cuyare de la Universidad Federal de Río Grande en Brasil y publicado en Marine Biodiversity, confirmó que se trataba del primer registro de xantismo total en esta especie. El xantismo es una variante genética que genera una pigmentación amarilla o anaranjada de la piel y, aunque se había observado previamente en aves y reptiles, no se había documentado en peces cartilaginosos del Caribe.
Aunque esta condición había sido considerada potencialmente letal, el tiburón encontrado estaba en edad adulta, lo que sugiere que no impide la supervivencia. Según los expertos, además de factores genéticos, el ambiente podría haber influido en la aparición del color inusual, incluyendo variables como el estrés, la temperatura del agua o cambios en la dieta.
A pesar de su aspecto imponente, el tiburón nodriza no representa una amenaza directa para los humanos, alimentándose principalmente de presas pequeñas y manteniéndose en general tranquilo. Este ejemplar naranja quedará registrado como un hito científico en la historia marina del Caribe.