La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que la difusión de audios atribuidos a Karina Milei forma parte de una “operación de espionaje ilegal comandada por el kirchnerismo”. Según la funcionaria, los archivos fueron grabados en la Casa Rosada y en la Cámara de Diputados, guardados durante más de un año y difundidos ahora “como un misil político en plena campaña electoral”.

“Estamos ante una de las operaciones de espionaje ilegal más importantes de la historia. Esto no es una mera filtración, es un ataque directo a la democracia argentina, organizado en todas sus etapas: grabación, tiempo de espera y ejecución en período electoral”, señaló Bullrich.

La ministra comparó la situación con el caso Santiago Maldonado en 2017. “A dos meses de unas elecciones nos inventaron un muerto. Pasamos 82 días bajo una de las mentiras más brutales que se recuerden en democracia. Inventaron audios, testigos y toda una historia para destruir al gobierno. Mancharon el honor de la Gendarmería, acusaron a inocentes e incluso persiguieron a sus hijos en la escuela”, recordó.

Bullrich también cuestionó a los periodistas que difundieron los audios. “Los que difunden material ilegal no están informando, están operando, desinformando. Saben que la fuente es clandestina y que los audios están manipulados y que el momento electoral no es casual”, afirmó, y pidió allanamientos sobre quienes los publicaron.

Finalmente, la ministra enfatizó que la prioridad del gobierno es proteger el funcionamiento de las instituciones y la seguridad nacional. “Tenemos un principio innegociable: el que las hace, las paga. Ningún gobierno serio puede elegir la inacción frente a la posibilidad de que se haya grabado a un funcionario de primera línea en la Casa de Gobierno o en el Congreso”, concluyó.