Durante el primer tiempo del partido decisivo entre Deportivo Madryn y Gimnasia de Mendoza, el entrenador Ricardo Caruso Lombardi protagonizó un descargo público en video a través de Instagram, donde cuestionó el arbitraje y las decisiones que, a su juicio, perjudicaban a Gimnasia (M).
En el video, y mientras el partido aún se jugaba, Caruso Lombardi fue contundente: “No hagan perder tiempo a la gente” y “Es una vergüenza”, frases dirigidas al desempeño arbitral. Las imágenes de la anulación de dos goles del equipo mendocino aumentaron la tensión en una final de ascenso de enorme magnitud.
El partido, que ya generaba expectativas por lo que estaba en juego, tuvo momentos de polémica desde temprano. Uno de los goles anulados correspondió a una jugada de Nico Romano, la cual fue invalidada por una supuesta mano previa de Servetto. Gimnasia intentó inclinar el trámite en la segunda mitad, pero Madryn logró adelantarse con un cabezazo de Silva tras un centro de Solís.
Sobre el cierre del tiempo reglamentario, un penal a favor de Mendoza fue sancionado tras una mano en el área de Madryn y convertido por Lencioni para empatar el partido, llevando el duelo a la prórroga. En los tiempos suplementarios, un gol de Gimnasia fue anulado por posición adelantada. Aun así, Gimnasia mantuvo la presión y generó las ocasiones más claras, pero el arquero de Madryn, Bonnín, se destacó con varias atajadas decisivas. Al final, el conjunto mendocino se consagró campeón y logró el tan ansiado ascenso luego de vencer por penales.
La reacción de Caruso Lombardi despertó una fuerte polémica sobre la legitimidad del arbitraje en instancias decisivas, reabriendo el debate sobre la transparencia y el control en los torneos de ascenso del fútbol argentino.