La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunció que continuará con el plan de medidas de fuerza y rechazó las acusaciones que circularon desde Aerolíneas Argentinas, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Desde el sindicato valoraron la adhesión de los controladores de la EANA durante la primera jornada de protesta y remarcaron el acompañamiento de la ANAC y otros actores del sector.
ATEPSA denunció la existencia de “comunicaciones maliciosas” por parte de EANA y ANAC que, según indicaron, buscan “culpabilizar a los trabajadores por los retrasos y complicaciones en los vuelos”. Además, recordaron que “sostenemos el sistema de navegación aérea día a día, con estructuras deficientes y herramientas precarizadas”.
El gremio señaló que lleva más de un año reclamando una mesa de diálogo sin obtener respuestas. En ese sentido, apuntaron contra la conducción del sistema aéreo: “Se privilegia el negocio y los beneficios personales antes que garantizar la seguridad”, remarcaron. Con la consigna “La seguridad aérea no se negocia ni se vende”, ratificaron que el cronograma de medidas continuará abierto.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas denunció ante EANA y ANAC que el gremio impidió la salida de nueve vuelos programados, dos de ellos con pasajeros ya embarcados y otros con equipajes despachados. “Esta última acción perjudicó a más de 800 personas, en total, el paro del gremio ATEPSA ya afectó a más de 12 mil pasajeros, distribuidos en cerca de 100 vuelos”, expresaron desde la empresa estatal.
La primera jornada de protesta se realizó este viernes en dos etapas: de 13 a 16 y de 19 a 21 horas. En ese lapso, más de 40 vuelos fueron cancelados y decenas resultaron demorados, principalmente en Aeroparque y Ezeiza. Según Aerolíneas, en vuelos de cabotaje y regionales se registraron 44 cancelaciones —que afectaron a 4550 pasajeros— y 59 demoras que impactaron en otros 6000.
