Una pareja decidió dejar Chaco y probar suerte en Comodoro Rivadavia ante la falta de trabajo en su provincia. Empezaron vendiendo apenas 12 cajitas de alfajores y, gracias al apoyo de los vecinos, hoy ofrecen un surtido más amplio de productos.
“Empezamos con lo justo, pero la gente nos ayudó y eso nos dio fuerzas”, cuentan en diálogo con Nuestras Mañanas por Radio del Mar, que pasa largas jornadas en la parada de colectivos de la Avenida Rivadavia, desde las 9 de la mañana hasta aproximadamente las 20, soportando frío, lloviznas y lluvia.
Al llegar, se alojaron en la casa de unos amigos, ya que recién instalados no contaban con recursos para alquilar. “En Chaco está mucho más difícil que acá”, asegura el hombre, que junto a su esposa busca mantenerse activo y salir adelante con el comercio diario.
Sus días transcurren entre la atención a los clientes, mate y tostadas para almorzar, y la cena a la noche, cuando finalmente pueden descansar después de una jornada de esfuerzo y dedicación.