Desde las 4:00 de la mañana, decenas de trabajadores desocupados de UOCRA comenzaron a reunirse en las inmediaciones del centro de entrega de bolsones de alimentos. La fila, que a las 8:00 ya se extendía por varias cuadras, incluía familias completas y personas que llevan meses sin trabajo.
“Siempre estoy acá temprano para la bolsa de alimentos”, relató uno de los presentes, mientras que otra persona agregó: “Llevo más de un año y ocho meses esperando obra pública. Somos varios compañeros desempleados que nos turnamos para conseguir changas y repartirnos los alimentos entre nuestras familias”.
Los bolsones contienen productos de primera necesidad como aceite, yerba, azúcar, leche, caldo y dulce, constituyendo una ayuda significativa para quienes atraviesan la situación de desempleo. Entre los presentes se encontraban trabajadores con hasta 14 años de experiencia en obra pública, principalmente en áreas de vialidad, que hoy se encuentran sin empleo y en constante búsqueda de trabajo.
Entre los mismos desocupados se organizan para ayudarse mutuamente: agrupan a las familias y se reparten los alimentos con el objetivo de que todos reciban asistencia.