Matías Morales y Enzo Falaschi, dos jugadores de rugby oriundos de Mendoza, fueron detenidos en los últimos días por orden del Juzgado Federal Nº1, tras ser acusados de un presunto abuso sexual que habría tenido lugar en Chile en agosto de 2023. La Justicia del país vecino reclama su extradición para que puedan ser juzgados allí.

Los rugbiers permanecen alojados en el Centro de Detención Judicial Unidad 32, a la espera de ser trasladados a la cárcel Federal de Cacheuta mientras se resuelve el pedido de extradición. Según los registros públicos, Morales es profesor de Educación Física y tiene un emprendimiento de entrenamientos personales, mientras que Falaschi trabajaba en una inmobiliaria.

La denuncia se originó durante la estadía de los jugadores en Chile, donde habían sido contratados por el club Stade Français. En agosto de 2023, tras una fiesta privada en un departamento de Vitacura, dos jugadoras de hockey denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual. Según su testimonio, en el lugar hubo consumo de alcohol y luego se produjeron los hechos denunciados.

En su defensa, los rugbiers sostuvieron que las relaciones fueron consensuadas. Además, en la causa se incluye la denuncia de otra mujer que señaló a Morales y a un ciudadano chileno.

En abril de este año, los acusados fueron notificados sobre el proceso. La abogada de Enzo Falaschi, Anahí Venier, rechazó el pedido de extradición al considerar que no se ha presentado toda la documentación requerida desde Chile. “Nuestro asistido no tenía conocimiento de la existencia de un proceso penal iniciado en Chile. Se enteró acá, cuando fue detenido”, sostuvo.

Venier también expresó preocupación por la seguridad de su cliente: “No creemos que Chile sea un lugar seguro para que Enzo transite un proceso de este tipo”, dijo, aludiendo a los recientes conflictos entre hinchas argentinos y chilenos.

No es la primera vez que Falaschi enfrenta un proceso judicial. En 2017 había sido investigado en Mendoza por una denuncia de abuso sexual junto a otros imputados, pero todos fueron sobreseídos por falta de pruebas y por la inconsistencia del relato de la denunciante.