La nueva normativa —formalizada por la Resolución 37/2025 del Registro Nacional de Armas (RENAR), organismo que reemplazó a la ex ANMAC— reglamenta el Decreto 397/25 y pone en marcha un “régimen de autorización y control especial” para la adquisición y tenencia de armas semiautomáticas tipo fusil, carabina o subametralladora de calibre superior al .22 LR por parte de legítimos usuarios y entidades deportivas.
Entre los requisitos administrativos que fija la resolución figuran: tener una antigüedad mínima de cinco años como legítimo usuario de armas de fuego de uso civil condicional; no registrar sanciones ni actuaciones administrativas en trámite ante el RENAR; contar con un sector de guarda registrado tipo G2; presentar una declaración jurada que fundamente la solicitud; e identificar el material (marca, modelo, calibre y número de serie) con fotografías. Además, el solicitante deberá acreditar “probados usos deportivos” mediante certificación de una entidad de tiro como “tirador asiduo” o por representación en certámenes nacionales o internacionales. El costo del trámite se fijó equivalente a la suma de una “Tenencia Express” y una “Tarjeta de Consumo de Municiones (TCCM)”.
En diálogo con Nuestras Mañanas por Radio del Mar, Walter Navarro, referente del Tiro Federal, celebró la medida y aclaró que —aunque ya había presencia de semiautomáticas con cargador mayor al .22— existía un vacío normativo que impedía su compra y transferencia.
“Con cargador mayor calibre 22 ya veníamos teniendo armas semiautomáticas; lo único que se podía hacer era que quien hace tiro deportivo lo haga dentro de la categoría con medidas de seguridad diferentes, con armeros diferentes. No se podía prestar ni facilitar; lo único que ahora se puede hacer es comprarla y aplicar al decreto 395/65 de la ley 20.499”, afirmó Navarro.
Para el referente del Tiro Federal, la reglamentación despeja incertidumbres: “Antes no se podían volver a transferir porque los decretos no salían; era algo que había quedado con un vacío legal. Ahora está habilitado”. Navarro agregó que los clubes habilitados podrán acceder al material siempre que los socios acrediten el legítimo usuario y tramiten el arma: “Si estoy en un club de tiro puedo acceder hoy; todos acreditamos nuestro domicilio ante la ANMAT”, señaló, y remarcó que hasta ahora la disciplina estaba restringida y pocos participaban por las trabas para importar y comercializar.
Navarro evaluó además el impacto comercial y deportivo: “Esto abre las puertas a que se importe y que estemos a la altura del mundo. Se importan de todo el mundo: EEUU, Turquía, China; todo el mundo fabrica este sistema con plataforma AR”. Y añadió que una de las iniciativas que impulsan desde los clubes es facilitar el “blanqueo” de armas heredadas: “Queremos que sea más fácil poder ponerlas a nombre de cada uno —explicó—; hoy eso lo decide un juez. Si se facilita, entrarían varias piezas que hoy están en el mercado negro y pasarían a tener nombre y apellido”.
Por último, Navarro subrayó el rol formativo de las entidades deportivas: las Entidades de Tiro podrán solicitar material para uso de sus socios en disciplinas deportivas o con fines didácticos, y recordó que las prácticas en los clubes continúan con frecuencia semanal para quienes “van con la intención de aprender y mejorar”.
