El partido entre Independiente y Universidad de Chile, disputado ayer en el estadio del club argentino, estuvo marcado por serios incidentes que comprometieron la seguridad de los espectadores.
Osvaldo Bonino, hincha de Independiente presente en la cancha, relató: “Estaba atrás del banco de suplentes del equipo visitante y desde los primeros 10 minutos empezaron a tirar cosas: botellas, agua, botellas con orina, piedras, azulejos de los baños, hasta inodoros y caños. Fue bochornoso, no había seguridad”.
Según el testigo, la situación se agravó durante el primer tiempo: “La voz del estadio ya pedía que se retiraran, pero seguían tirando cada vez más objetos. Terminado el primer tiempo, algunos hinchas de Independiente entraron a la cancha para sacar a los heridos por el túnel, pero no todos accedieron a retirarse”.
Bonino agregó que la situación empeoró en la segunda mitad del encuentro: “Dos minutos antes de que termine el partido, tomaron la decisión de que los hinchas visitantes se retiraran, aunque quedó un grupo de barras dentro del estadio. Pasados 20 minutos, la barra de Independiente entró aprovechando que alguien abrió la puerta. Venían con antecedentes y no había policías; alguien tenía que haber controlado eso”.
El episodio dejó en evidencia la falta de un operativo de seguridad eficaz y la dificultad para contener a los agresores, provocando momentos de tensión y preocupación entre los presentes.