La Policía del Chubut cuenta en Comodoro Rivadavia con dos protagonistas caninas que cumplen un rol clave en la prevención y seguridad: Katana y Nala. Ambas forman parte de la División Canes, donde son entrenadas bajo la guía de sus adiestradores y guías.
En diálogo con Del Mar Digital, el cabo Matías Márquez explicó que Katana, una Pastora Alemán negro sólido de cinco años, ya se encuentra operativa. “Hemos participado en distintos operativos, allanamientos y controles en el ingreso y egreso de la ciudad. A la hora que nos llaman, salimos con ella, sin importar el horario ni el clima”, indicó.
Katana, que está bajo su cuidado desde que tenía un año, se destaca en la detección de narcóticos. Según Márquez, la perra mantiene un entrenamiento constante para reforzar lo aprendido y, además de operativos, participa en actividades educativas en jardines y escuelas. “Es muy sociable con los niños, se lleva bien con ellos y eso lo trabajamos mucho”, detalló.
Por su parte, el cabo Leandro Ponce está a cargo de Nala, una Pastor Belga Malinois de apenas cuatro meses que se encuentra en pleno proceso de adiestramiento. “Nala va a ser para seguridad. Ahora estamos trabajando en su sociabilización con la gente, otros animales y en la habituación a diferentes entornos y sonidos”, explicó.
El entrenamiento de estos perros comienza desde muy temprano: “En realidad se puede empezar desde la panza de la madre, a través de sonidos. Una vez nacidos, ya se les presentan distintos estímulos”, comentó Ponce. El proceso de formación dura cerca de dos años, luego de lo cual el animal puede pasar a la fase operativa.
Ambos adiestradores coinciden en que su tarea no se limita a las horas de servicio. “Nosotros convivimos con ellos. Cumplen las mismas horas de servicio que nosotros y cuando terminamos, se vienen con nosotros a casa. Es un cachorro más de la familia”, destacó Ponce.
Katana y Nala representan no solo la capacidad operativa de la División Canes, sino también el vínculo estrecho entre los guías y sus animales, que trabajan codo a codo por la seguridad de la comunidad.