Durante la Expo Industrial y Comercial 2025, Levan Macharasvili, referente de la empresa Urbana, dialogó con Del Mar Digital sobre la actualidad del servicio de recolección de residuos en Comodoro Rivadavia y los desafíos que enfrenta la ciudad en materia ambiental.
Macharasvili destacó la importancia de mantener una mirada equilibrada entre el presente y el futuro: “Esta es una expo muy sensible, donde hay que pensar en el hoy, con perspectivas del futuro, pero con los pies en el presente. Urbana está plantada en el hoy”, expresó.
El empresario realizó un balance positivo del crecimiento de Urbana en los últimos años: “Hemos evolucionado muchísimo. Pasamos de ser una empresa de basureros a una organización integral, que gestiona residuos voluminosos, restos de poda y una gran variedad de materiales. Pero todavía falta más encuentro con la gente”, reconoció.
Macharasvili también subrayó la necesidad de un compromiso compartido entre empresa, municipio y comunidad. “La gente genera residuos. Si los deposita mal, se transforman en basura. No puede ser que un colchón termine en un boulevard o en un canal. Hay que volver a las vecinales, a entender qué servicio tiene cada barrio”, dijo.
Además, denunció que en lo que va del año se quemaron 154 contenedores (iglús), una pérdida que impacta directamente sobre los propios vecinos. “Cuando se quema un iglú, no se lo queman a Urbana ni al municipio: se lo queman a ellos mismos. Y si el contenedor dice cartón o papel, ¿por qué tiramos basura alrededor? Es un tema de concepto y de conciencia social”, enfatizó.
Urbana, explicó, opera una de las plantas más avanzadas del país: “Somos la única ciudad entre 300 y 500 mil habitantes con una planta que comprime y embolsa los residuos, lo que permitió reducir en un 55% el basurero a cielo abierto. Es un logro enorme, pero todavía hay mucho por hacer”.
Finalmente, Macharasvili llamó a la responsabilidad individual: “Separar los residuos en origen no lleva más tiempo. Si todos lo hacemos, hay mucha menos basura que comprimir. Todo empieza en casa, después en la cuadra, en el barrio y, recién ahí, en el mundo”.