El presidente Javier Milei confirmó que una de las prioridades de su gestión será retomar y avanzar con la reforma laboral. La iniciativa original fue presentada a fines de 2024 por la diputada libertaria Romina Diez bajo el título “Ley de promoción de inversiones y empleo”, y ahora el gobierno busca retomarla como base para modernizar la legislación laboral.
El proyecto apunta principalmente a incentivar a pequeñas y medianas empresas a contratar empleados, ofreciendo beneficios fiscales y promoviendo la formalización de trabajadores que actualmente se encuentran en la economía informal. Entre las medidas más destacadas figuran la ampliación de la jornada laboral de 8 a 12 horas, la posibilidad de pagar parte del salario mediante “ticket canasta o restaurant” y la opción de abonar indemnizaciones o multas en hasta 12 cuotas. También se propone flexibilizar convenios colectivos, fragmentar vacaciones y establecer derechos y plazos claros en casos de enfermedad o accidente.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, adelantó que se buscará modificar la forma de negociar salarios, promoviendo paritarias por productividad y por empresa, siguiendo un esquema similar al que existió en los años 90.
La iniciativa generó rechazo inmediato por parte de la CGT, que considera la reforma una continuidad del polémico Decreto 70/23 y advierte que podría afectar derechos laborales. Desde el gobierno sostienen que la medida es un paso previo para formalizar a millones de trabajadores informales y preparar el terreno para la reforma tributaria.