El buque de investigación Falkor (too) partió este sábado desde Montevideo para iniciar una misión inédita en aguas uruguayas, con transmisión en vivo desde el fondo marino.
La expedición, denominada Uruguay SUB200, reúne a científicos del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDECIBA) junto a instituciones internacionales, entre ellas el Schmidt Ocean Institute. El objetivo es estudiar la biodiversidad, la geología del lecho oceánico, las corrientes marinas y los efectos del cambio climático entre los 200 y 3.500 metros de profundidad.
“Nos encontramos en el extremo sur del área de estudio, en aguas subantárticas, a 280 kilómetros al sureste de Montevideo y a una profundidad de 143 metros”, informaron los investigadores al iniciar las pruebas técnicas. Durante las primeras horas, el equipo se concentrará en ajustar los métodos de trabajo y en recolectar las primeras muestras.
Los especialistas explicaron que en estas zonas del océano existen “fondos arenosos y posiblemente una depresión con forma de ‘pockmark’, donde podría coexistir fauna quimiosimbiótica debido a la alta concentración de materia orgánica o los bajos niveles de oxígeno”. Se trata de un ecosistema sin luz suficiente para la fotosíntesis, donde habitan especies adaptadas a condiciones extremas.
Un antecedente cercano en Argentina
La expedición uruguaya sigue el camino abierto por la misión argentina “Talud Continental IV”, realizada entre julio y agosto en el cañón submarino frente a Mar del Plata. Ese proyecto, impulsado por el CONICET y el Schmidt Ocean Institute, alcanzó más de 3.900 metros de profundidad con el robot submarino ROV SuBastian.
Gracias a la transmisión por YouTube, miles de personas en Argentina pudieron ver en tiempo real imágenes de corales de aguas frías, estrellas de mar, crustáceos y peces de profundidad. El impacto fue tal que más de 100.000 usuarios llegaron a conectarse en simultáneo para seguir la misión.
Ahora, la comunidad científica regional busca repetir la experiencia con Uruguay SUB200. Además de los aportes al conocimiento sobre los ecosistemas marinos, el proyecto vuelve a abrir una ventana de divulgación única: la posibilidad de observar, en directo y desde casa, la vida en el océano profundo.