En la entrada del barrio Manantial Rosales, sobre la calle Ana Andrade 2037, se encuentra Vivero Amolo Verde, un emprendimiento familiar que nació hace casi una década de la necesidad de generar ingresos y del amor por la naturaleza. Ana y Enrique Bruno, junto a su hija Nani, cultivan desde plantines de tomate hasta frutillas, hierbas aromáticas y flores, ofreciendo a la comunidad productos frescos y cuidados con dedicación.
“Cuando estás media caída, media desanimada, venir a las plantas levanta el ánimo. Es como terapia”, asegura Ana. Para la familia, cada plantación tiene un valor sentimental: los árboles del bulevar que rodea el vivero fueron sembrados por el padre de Enrique, y los recuerdan con cariño.
El vivero no solo es un negocio, sino un espacio de conexión. “Más que vender, lo hacemos por pasión y para que la gente disfrute de un momento con la naturaleza”, explica Nani, quien también coordina las redes sociales del emprendimiento bajo el nombre Vivero Amolo Verde.
Los interesados pueden acercarse de lunes a sábado al barrio Manantial Rosales, o comunicarse al 297-509-9493. El vivero se destaca por la calidez familiar y la alegría que transmite, una verdadera invitación a cultivar vida, plantas y sonrisas.