Ekatherina tiene apenas tres años y una historia de vida que conmueve a toda la Patagonia. Nació en Comodoro Rivadavia con una cardiopatía congénita compleja –hipoplasia del ventrículo izquierdo–, una condición que la obliga a permanecer desde octubre del año pasado internada en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Pese a todo, la niña sigue luchando con la fortaleza que inspira a familiares, amigos y a toda una comunidad que acompaña su recuperación.
En redes sociales, su mamá expresó: “Están todos muy pendientes de Eka y lo agradezco un montón. Sobre su corazón, está estable, eso es bueno. En lo neurológico, las secuelas que le quedaron de la lesión cerebral no lo vamos a saber hasta dentro de bastante tiempo”.
Respecto al tratamiento, explicó: “Hoy no sabemos si el trasplante es apto para Eka, necesitamos un panorama más específico y detallado para saber qué es lo mejor para ella. Está bien, de a poco saliendo de esto que le pasó y tenemos mucha fe. Estamos tranquilos, ayudándola y acompañándola, tenemos mucha fe de que va a recuperarse”.
La familia continúa recibiendo muestras de solidaridad y apoyo, mientras aguardan definiciones médicas sobre el futuro tratamiento de la pequeña.