Un hallazgo estremecedor conmociona a la localidad tucumana de Aguilares: el cuerpo de un hombre fue encontrado descuartizado y guardado dentro de un freezer en su propia casa.
La víctima fue identificada como José Antonio Romano, contador de 52 años que trabajaba en la Dirección General de Rentas. Según fuentes judiciales, su cuerpo estaba envuelto en una frazada y presentaba signos de mutilación.
El descubrimiento se produjo cuando la hermana del hombre, preocupada por no tener noticias suyas, ingresó al domicilio y encontró la escena del crimen. En paralelo, su camioneta fue hallada abandonada y cerrada con llave cerca de una cancha de fútbol.
Durante las pericias realizadas en la vivienda, los investigadores detectaron manchas de sangre y rastros de arrastre hacia el freezer, sin señales de desorden en otras partes de la casa. Esto alimenta la hipótesis de que el crimen pudo haber sido premeditado y cometido por alguien del entorno.
La fiscalía a cargo del caso continúa tomando declaraciones y revisando cámaras de seguridad para reconstruir los últimos movimientos de la víctima. Hasta el momento no hay personas detenidas, y el hecho fue caratulado como homicidio agravado.