Un análisis realizado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA) muestra que, en julio, una familia tipo en Argentina requirió casi cuatro salarios mínimos para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y mantenerse por encima de la línea de pobreza.
Según datos del INDEC, la CBT para un hogar de cuatro personas —integrado por un hombre de 35 años, una mujer de 31 y dos hijos menores— ascendió a $1.149.353, mientras que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) se situó en $317.800. Esto evidencia la enorme brecha entre los ingresos mínimos y los costos reales de vida.
Desde CIFRA señalaron que la situación “supera incluso la registrada en 2001” y criticaron la pérdida de poder adquisitivo durante el gobierno de Javier Milei. El informe destaca que la devaluación inicial de la administración provocó una caída de alrededor del 30% en el poder de compra del SMVM, sumándose a retrocesos acumulados de gestiones anteriores.
El estudio también indica que, si el salario mínimo hubiera mantenido su poder adquisitivo de la última década, hoy debería superar los $740.000. Actualmente, representa menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado, mostrando un retroceso histórico en su capacidad de reducir la desigualdad.