Entre los años 2006 y 2008, Martín Román puso en marcha el vivero Punta Piedras, en Rada Tilly. “En ese momento hacíamos una cantidad importante de plantas nativas”, recuerda. Con el correr del tiempo, el emprendimiento fue creciendo, al ritmo de la ciudad, y sumando nuevas especies y propuestas.
“Agregamos forestales, ornamentales, florales… ya perdí la cuenta”, dice entre risas, mientras repasa con orgullo la evolución del vivero. El proyecto se fue ampliando no solo en variedad, sino también en conocimiento y compromiso ambiental, siendo hoy un punto de referencia para quienes buscan vegetación adaptada al clima local y asesoramiento personalizado.
En el marco del aniversario número 77 de la villa costera, Román destaca la importancia de haber acompañado el crecimiento de Rada Tilly con raíces firmes y flores que cuentan historias.