Tatiana Colisnechenco es una de las referentes del fútbol femenino en Comodoro Rivadavia y hoy atraviesa uno de los momentos más importantes de su carrera: representar a la Argentina en el Mundial de Fútbol 7 Femenino. Un presente soñado que tiene detrás una historia de esfuerzo, constancia y amor por el deporte.
“Mi vida siempre estuvo ligada al deporte”, aseguró en diálogo con Del Mar Digital, donde repasó un recorrido que empezó a los tres años con el ciclismo y que la llevó a practicar más de cinco disciplinas antes de dedicarse de lleno al fútbol. Desde la gimnasia artística, el atletismo y el básquet, hasta el handball y el hockey, Tatiana construyó una trayectoria diversa y exigente.
Durante casi dos décadas, el handball fue su gran pasión, deporte en el que llegó a una preselección argentina a los 15 años. Sin embargo, el fútbol —ese sueño que había quedado en pausa— la esperaba. “El fútbol siempre fue mi sueño, pero lo postergué por otros deportes. Hoy estoy viviendo ese sueño que dejé en pausa tantos años”, confesó.
El año 2021 marcó un punto de inflexión cuando fue convocada a la Selección Argentina de futsal. Luego llegarían los títulos internacionales, entre ellos la Copa América 2022, que le confirmaron que los sueños, aunque se posterguen, también se cumplen.
Hoy, en el Día de la Futbolista Argentina, Tatiana celebra no solo el presente deportivo, sino también el camino recorrido. “El deporte me formó una personalidad. Aprendí que, según la actitud, es cómo te va. Siempre me exigí mucho y me perdí cosas por entrenar, pero esa exigencia me dio todo esto”, relató con emoción.
Más allá de las canchas, también vive su faceta de madre. “Mi hijo me alegra los días y ahora también está empezando con el fútbol. Me dice ‘ya soy un mini Tati’ y me emociona”, contó.
Con la camiseta argentina puesta en un Mundial y en una fecha tan simbólica para las mujeres que abrieron camino en el fútbol, Tatiana Colisnechenco demuestra que la pasión, la disciplina y la perseverancia son motores capaces de llevar los sueños más lejos de lo imaginado.