El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles Radonski anunció este sábado la excarcelación de 13 presos políticos por parte del régimen de Nicolás Maduro, tras casi un año de tensiones, negociaciones internas y presión internacional. La medida coincide con el reciente despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe contra el narcotráfico y el Cartel de los Soles, vinculado a altos mandos del chavismo.
Entre los liberados con libertad plena se encuentran el ex legislador y ciudadano italiano Américo De Grazia, además de Víctor Jurado, Simón Vargas, Arelis Ojeda Escalante, Mayra Castro, Diana Berrío, Margarita Assenzo y Gorka Carnevalli. Otros opositores, como Nabil Maalouf, Valentín Gutiérrez Pineda, Rafael Ramírez, Pedro Guanipa y David Barroso, recibieron el beneficio de arresto domiciliario.

Capriles celebró la medida a través de sus redes sociales: “Hoy, otro paso más en favor de quienes están tras las rejas. Hoy, varias familias vuelven a abrazar a los suyos. Sabemos que quedan muchos y de ellos no nos olvidamos, seguimos luchando por todos”.
Por su parte, Tomás Guanipa, dirigente opositor y hermano de uno de los beneficiados, describió el impacto en las familias: “Ser familiar de presos políticos es otra forma de estar encarcelado. La incertidumbre y la angustia son permanentes”, aseguró, al tiempo que denunció la utilización política de los detenidos para dividir y lucrar en el escenario opositor.
No obstante, organizaciones humanitarias insisten en que aún permanecen decenas de venezolanos tras las rejas por razones políticas. La líder opositora María Corina Machado advirtió que nueve reclusos del penal de Tocorón intentaron suicidarse recientemente debido a las condiciones extremas de detención, caracterizadas por alimentación insuficiente, limitaciones en las visitas, restricciones de higiene y falta de acceso a llamadas telefónicas.
“El último año, al menos seis venezolanos han muerto bajo custodia del régimen. Esto es asesinato y Nicolás Maduro es responsable. Habrá justicia. Venezuela será libre”, denunció Machado.
La liberación, aunque considerada un gesto político, refleja el peso creciente de la presión externa y el descontento interno, pero deja al descubierto que la crisis de derechos humanos en Venezuela está lejos de resolverse.
Con información de Infobae