El conflicto surge por la falta de acuerdo en la negociación paritaria con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Desde la empresa estatal afirmaron que se realizaron “propuestas concretas” pero que, por motivos no aclarados, no se llegó a un acuerdo.
No obstante, aseguraron que continúan las negociaciones y que las medidas no afectan a los vuelos sanitarios ni al servicio de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SAR).
Cómo será el plan de acción
El esquema de paros parciales se desarrollará durante cinco jornadas: viernes 22, domingo 24, martes 26, jueves 28 y sábado 30 de agosto, en dos franjas horarias cada día: de 13 a 16 y de 19 a 22. En esos lapsos se suspenderán las autorizaciones y la gestión de planes de vuelo.
Atepsa señaló: “Finalizada la segunda conciliación obligatoria, incluida su prórroga, y ante la persistente negativa de las autoridades de presentar una propuesta salarial sin condicionamientos, informamos que el pasado 13 de agosto se presentó formalmente el nuevo cronograma de medidas legítimas de acción sindical, aprobado por unanimidad en el Plenario Nacional de Delegados”. Además, advirtieron que solo levantarán las medidas si se presenta una propuesta salarial “decente”.
Un servicio esencial bajo presión
El sector de control aéreo es considerado servicio público esencial, por lo que las medidas fueron notificadas y consensuadas con las autoridades. En julio pasado, la Secretaría de Trabajo había dictado una conciliación obligatoria de 15 días ante el riesgo de paros durante las vacaciones de invierno, pero la mediación fracasó. El Gobierno había ofrecido una pauta salarial cercana al 1% mensual, que fue rechazada por el gremio.
El plan de acción afectará potencialmente más de 1.200 vuelos semanales que atraviesan el espacio aéreo argentino, generando retrasos especialmente en las franjas de mayor movimiento. El conflicto se produce en plena temporada alta y en un mercado interno que intenta recuperarse tras años de altibajos.