Este sábado, la comunidad LGBT católica realizó su primera peregrinación oficial en el pontificado del Papa León XIV. Los participantes, provenientes de una veintena de países, marcharon desde la iglesia de Jesús, bastión de los jesuitas en Roma, hasta atravesar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en el contexto del Año Santo de 2025.
Parte de los peregrinos completó un recorrido de 130 kilómetros por la vía Francígena. Por la mañana, centenares asistieron a una misa presidida por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal italiana, tras una vigilia de oración el viernes anterior.
Si bien el Catecismo de la Iglesia Católica considera los actos homosexuales como “intrínsecamente desordenados”, los participantes destacaron que “saben que el camino es largo” hacia una mayor inclusión.
El Papa Francisco, hasta su fallecimiento, promovió una iglesia abierta “a todos, todos, todos”, e incluso habilitó la posibilidad de bendiciones a parejas homosexuales en 2023, generando reacciones mixtas entre sectores conservadores.
Su sucesor, León XIV, aún no se ha pronunciado oficialmente sobre modificaciones doctrinales, pero expresó, cuando era cardenal, que Francisco “dejó muy claro que no quiere que las personas sean excluidas simplemente por las decisiones que toman, ya sea de estilo de vida, trabajo o lo que sea”.
Recientemente, el Papa León XIV recibió en audiencia a un grupo de homosexuales de Estados Unidos, informándoles que planea continuar la política de aceptación LGBT iniciada por su predecesor, sin modificar las enseñanzas de la Iglesia sobre los actos homosexuales.