A una semana de la muerte de Thiago Correa, el niño de 7 años baleado durante un tiroteo en La Matanza, se conoció que cuatro personas recibieron trasplantes gracias a la donación de órganos realizada por su familia. Así lo confirmó el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
Entre los receptores hay tres niños y una mujer adulta: un nene de 4 años recibió su corazón; otro de 5 años, su riñón izquierdo; una niña de 13 años, el hígado; y una mujer de 46, el riñón derecho. La información fue comunicada oficialmente a los familiares este viernes por la noche.
Fabián Correa, padre del niño, relató en un video difundido por Telefe: “Con la madre tomamos una decisión muy difícil, creímos que era lo mejor. Fue un momento muy duro, pero saber que salvó vidas nos trajo algo de tranquilidad, fuerzas y un poco de alegría”.
También expresó: “Thiago va a estar en los corazones de todos. Cuando veamos chicos jugando en una plaza, vamos a sentir que él está ahí con nosotros”.
Thiago fue herido de gravedad el pasado 5 de junio mientras esperaba el colectivo junto a su papá, tras haber asistido a la escuela y al entrenamiento en su club. Según la investigación, un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) que se encontraba vestido de civil fue abordado por cuatro personas armadas. Al identificarse como policía, abrió fuego con su arma reglamentaria. Uno de los disparos alcanzó a Thiago en la cabeza. El niño falleció dos días después, el 6 de junio, en el Hospital de Niños de San Justo.
El agente que disparó, Facundo Daniel Aguilar Fajardo, de 21 años, quedó detenido y fue imputado por homicidio simple con dolo eventual, luego de que las pericias confirmaran que efectuó 11 disparos cuando los atacantes ya estaban huyendo. Su pedido de excarcelación fue rechazado.
En el tiroteo también murió uno de los presuntos asaltantes, Brandon Corpus Antelo, de 18 años. Otros dos resultaron heridos y uno logró escapar. La Policía Científica secuestró armas, vainas, un proyectil deformado y encontró rastros de sangre de Thiago a casi 200 metros de la escena.
Mientras avanza la investigación judicial, el padre del menor volvió a pedir justicia: “Esto se tiene que pagar como tiene que ser”.