El fotógrafo independiente y militante político Pablo Grillo permanece internado en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, donde recibe atención intensiva luego del impacto de un cartucho de gas lacrimógeno que le provocó fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica en marzo pasado, durante una manifestación frente al Congreso.
Si bien su estado general es estable, la evolución neurológica no muestra avances significativos. Según informaron desde la cuenta “Justicia por Pablo Grillo”, manejada por familiares y amigos, “No está teniendo la evolución que se espera”, tras una cirugía reciente en la que se le colocó una prótesis craneal.

El último parte médico detalló que “el ventrículo cerebral derecho, por donde pasa el Líquido Cefalorraquídeo (LCR), estaría dilatándose más que el izquierdo”. Además, se detectó que “la válvula que controla el LCR no estaría funcionando correctamente”, lo que obligó a los médicos a cerrarla manualmente mediante una incisión para evitar daños adicionales.
Pese a las complicaciones, su entorno destacó pequeños avances, como la recuperación parcial de movilidad y gestos cotidianos que los especialistas consideran alentadores. Sin embargo, Grillo enfrenta dificultades en la deglución y continúa necesitando cuidados especializados.
La investigación judicial
La causa que investiga el ataque está a cargo de la jueza federal María Servini y del fiscal Eduardo Taiano. Su hermano, Emiliano Grillo, reconoció que “avanza lento, pero avanza”.
La familia, junto a organismos de derechos humanos como el CELS y la Liga Argentina por los Derechos Humanos, pidió la indagatoria del gendarme Héctor Jesús Guerrero, señalado como autor del disparo, identificado en imágenes y videos del hecho. Sin embargo, denunciaron que el material entregado por Gendarmería está incompleto.
En paralelo, la Justicia ordenó una pericia sobre la trayectoria del disparo, que reveló irregularidades: el agente disparó en línea recta hacia la multitud, incumpliendo los protocolos. El pasado 11 de agosto se realizó una reconstrucción de los hechos con la participación de la Policía de la Ciudad, que relevó información para incorporar al expediente.
Mientras tanto, la familia de Pablo Grillo continúa exigiendo justicia, al mismo tiempo que acompaña su proceso de recuperación en condiciones complejas.