El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA cuestionó el último informe de pobreza del Indec, advirtiendo que, si bien la mejora es real, la magnitud de la caída está “sobrerrepresentada“.
Este jueves, el organismo estatal reveló una drástica reducción de la pobreza del 52,9% al 31,6% en el último año. Además, la indigencia se redujo a 6,9%. una noticia que ahora es puesta en tela de juicio por la prestigiosa institución académica.
Se trata del nivel más bajo desde 2016, cuando el INDEC retomó la medición de la pobreza tras el apagón estadístico. Con el 31,6% registrado en el primer semestre de 2025, el indicador quebró un piso que no había podido perforarse en los últimos nueve años. Sin embargo, ahora la UCA pone en tela de juicio todos estos números.
En un comunicado, la casa de estudios reconoció que la baja de la inflación y la estabilización macroeconómica generaron un “alivio social” verificable. Aún así, señaló que existen dos factores técnicos clave que exageran la magnitud de la mejora en las estadísticas oficiales.
Las dos razones del “sesgo” estadístico
Según el análisis del ODSA, la cifra del Indec está inflada por dos motivos principales que afectan la comparabilidad y la precisión de la medición:
- Mejor captación de ingresos: La encuesta del Indec (EPH) mejoró su capacidad para registrar los ingresos de los hogares. Si bien es un avance metodológico, rompe la comparabilidad con las series históricas, haciendo que los ingresos actuales parezcan más altos en comparación con mediciones anteriores.
- Canastas de consumo desactualizadas: La medición de la línea de pobreza todavía utiliza canastas básicas construidas con patrones de consumo de 2004-2005. Según supo Noticias Argentinas, este punto es crítico, ya que no refleja el impacto real de la fuerte suba de tarifas y precios regulados de 2024 en el presupuesto de los hogares.
Ante este escenario, el observatorio de la UCA instó al Indec a “acelerar la actualización de las canastas de referencia” y a “transparentar” el efecto de los cambios en la captación de ingresos sobre las series históricas.
El objetivo, concluye el comunicado, es contar con indicadores más consistentes que reflejen los logros, pero que también muestren “la persistencia de problemas estructurales de inclusión económica, laboral y social en la Argentina”.