El presidente Javier Milei participó este viernes del 141° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, en un acto donde, pese a las expectativas, no se refirió al escándalo que involucra a funcionarios de su Gobierno. El mandatario eligió centrar su discurso en cuestiones económicas y electorales, dejando sin mención la investigación judicial que alcanzó a su entorno.
Al inicio de su intervención, Milei anticipó que iba a referirse a “un tema que despertó mucho interés hoy”, aunque nunca hizo alusión a los audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, ni a los 15 allanamientos realizados en domicilios de funcionarios, que incluso mencionan a su hermana, Karina Milei, y a Eduardo “Lule” Menem.
En cambio, habló sobre tasas de interés y utilizó expresiones como “sodomitas del capital”, “orcos” y “riesgo kuka”. Durante su exposición, se lo notó nervioso, con pasajes de oratoria temblorosa y varios balbuceos.
El Presidente también lanzó definiciones sobre el escenario electoral. “Si los argentinos eligen suicidarse, ok”, dijo al criticar al electorado y a la oposición, a quienes acusó de impulsar “fraude moral” con candidaturas testimoniales.
Un discurso técnico y sin anuncios
Milei estuvo acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el vocero presidencial, Manuel Adorni. Su exposición incluyó fórmulas en una tablet con las que buscó demostrar que “avanza la destrucción de la inflación”.
No hubo anuncios para el sector agropecuario, algo que los empresarios presentes tampoco esperaban. Sí cuestionó a la oposición y aseguró que una elección reñida en septiembre en la provincia de Buenos Aires podría significar “el último clavo en el cajón del kirchnerismo”.
Antes de Milei hablaron el presidente de la Bolsa, Miguel Simioni; el intendente de Rosario, Pablo Javkin; y el gobernador Maximiliano Pullaro. Evitaron confrontar directamente con el Gobierno, aunque remarcaron reclamos por la falta de obra pública en la región.
Protestas en Rosario
Mientras tanto, en las calles de Rosario se desarrollaron manifestaciones contra la visita presidencial. Desde temprano, pasacalles en los accesos a la ciudad lo declaraban “persona no grata”. Por la tarde, organizaciones sociales, gremiales y políticas marcharon hacia la Bolsa de Comercio, en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Uno de los sectores presentes fue el Frente de Jubilados en Lucha. “Tenemos salarios de hambre con los que no podemos comprar medicamentos. Esto es una tortura del gobierno”, expresó Juan Manuel Isola, de 75 años.
También participaron gremios estatales, que denunciaron unos 50 mil despidos en organismos nacionales. “Estamos seriamente afectados por esta política de ajuste, de crueldad y de vaciamiento”, señaló Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario.
Los docentes universitarios de la UNR, nucleados en Coad, sumaron su reclamo. “Estamos en alerta y movilizados, con 48 horas de paro esta semana y la próxima”, indicó el titular del gremio, Federico Gayoso.
Entre los dirigentes presentes estuvo el jefe del bloque de diputados del peronismo, Germán Martínez, quien sostuvo: “Creo que hacen bien los rosarinos y rosarinas en manifestar todo el daño que está provocando el plan económico del gobierno”.
La jornada dejó en claro el contraste entre el discurso presidencial dentro de la Bolsa y las expresiones de descontento que se escucharon en las calles de Rosario.