Este domingo, la costa se convirtió en escenario para Eduardo García, un profesor de danza oriundo de Mendoza que llegó con un objetivo muy claro: bailar frente al mar. La oportunidad se dio gracias a una amiga que lo acercó a la ciudad con la condición de poder organizar un grupo de jóvenes y adultos dispuestos a compartir el arte de la danza en un entorno único.
La tarde acompañó con un clima ideal para que la música y el movimiento llenaran la playa. Las personas se sumaron a la propuesta, bailaron y celebraron junto a García, quien se mostró emocionado por haber concretado un sueño esperado. “Es algo que siempre quise vivir, sentir el sonido del mar de fondo mientras se danza. Me voy feliz con este recuerdo”, expresó.
Profesor de distintas disciplinas, Eduardo no solo enseña chacarera y folclore, raíces centrales de su formación, sino que también explora otros estilos, ampliando su propuesta artística y pedagógica.
El próximo martes regresará a Mendoza con la satisfacción de haber compartido su pasión en un escenario natural e inolvidable. La experiencia, según aseguró, quedará grabada en su memoria como uno de los momentos más significativos de su trayectoria.