Amelia, del merendero “Caritas Felices”, expresó que a pesar de las complicaciones que atraviesan, especialmente por la falta de agua, continúan firmes en su tarea solidaria. “Hoy por hoy gracias a Dios estamos bien, por ahí el problema es el agua, pero seguimos trabajando lo mismo”, señaló.
Actualmente, el merendero asiste a 106 niños y acompaña a 49 familias del sector. “Estamos de lunes a viernes a la tarde, y a la mañana a veces uno o dos días. La necesidad siempre hay, pero está en aumento, mucha gente está sin trabajo”, explicó Amelia.
Con esfuerzo y compromiso, el equipo del merendero trata de responder a las demandas básicas de la comunidad. “Nosotros tratamos de entregar fideos, arroz, y los sábados estamos cocinando junto a una iglesia. Tratamos de ayudar con alimentos, que es con lo que podemos”, comentó la referente.
Pese a las dificultades, el espacio continúa siendo un punto de contención y esperanza para decenas de familias del barrio, donde la solidaridad se mantiene como motor fundamental frente a la crisis social.