La familia de Mayra Remolcoy, la joven que perdió la vida el 25 de agosto de 2025 en un siniestro vial en Comodoro Rivadavia, emitió un comunicado en el que expresan su dolor y reclaman mayor justicia frente a hechos de tránsito que, aseguran, no deben llamarse “accidentes”.
Según la investigación, el conductor —un hombre que vestía uniforme de bombero— manejaba con alcohol en sangre, cruzó un semáforo en rojo y llevaba más pasajeros de los permitidos. “Un uniforme que debería representar salvar vidas, se convirtió en símbolo de imprudencia. Esa decisión terminó con la vida de mi hermana”, señalaron.
La causa fue caratulada como homicidio culposo agravado, figura que contempla los agravantes de la conducta, pero que para la familia resulta insuficiente. “En la práctica suele traducirse en sanciones leves: algunos años sin carnet, sin credencial de bombero, y nada más. Mientras tanto, las familias quedamos con la condena de por vida: enterrar a quienes amamos, aprender a vivir con una ausencia que no se repara nunca”, remarcaron.
Mayra dejó dos hijos pequeños. En el comunicado, sus hermanas recordaron la falta irreparable que significa su ausencia: “Nadie merece crecer con ese vacío. La verdadera condena la llevamos nosotros: sus hijos, sus hermanos, sus sobrinos, para siempre”.
El mensaje trasciende lo personal y busca visibilizar la problemática de los siniestros viales en todo el país. “Esto no es solo por Mayra. Es por cada familia que quedó destrozada, por cada hijo que crece sin su madre o su padre, por cada hermano que llora en silencio. Este no es un accidente: son decisiones irresponsables que matan. Y mientras las leyes sigan siendo blandas, la impunidad seguirá teniendo más fuerza que la justicia”.
La familia Remolcoy cerró el escrito con un pedido concreto: “Por Mayra, por sus hijos y por todos los que se fueron en siniestros viales, levantamos la voz y pedimos que la justicia sea real, que las leyes cambien, y que como sociedad dejemos de naturalizar muertes que sí se pudieron evitar”.