Puerto Madryn y la Península Valdés viven una temporada histórica para el avistaje de ballenas. Según Leandro Bruzzo, representante de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) de Chubut, este año se registró un aumento notable en la presencia de estos gigantes marinos, con más de 2.100 ejemplares observados.
“El número de ballenas que nos visitan sigue creciendo año tras año, y este año fue un récord especial”, comentó Bruzzo. Destacó que no solo se pueden ver desde los tradicionales puntos de avistaje como Pirámides o la playa del Doradillo, sino que recorriendo la costa de Puerto Madryn es frecuente observarlas acompañando a los visitantes.
A su vez resaltó que, pese a la cercanía de las ballenas, es fundamental mantener la distancia y respetar los límites establecidos para garantizar la seguridad de los turistas y de los animales. “Son animales de gran porte, y aunque suelen ser pasivos y curiosos, cualquier movimiento puede resultar riesgoso si no se toman los recaudos necesarios”, advirtió.
El récord también impacta positivamente en el turismo local. “Cuando una noticia como esta se vuelve viral, tiene un efecto muy positivo para atraer visitantes. Puerto Madryn sigue consolidándose como un destino único, no solo por las ballenas, sino también por la diversidad de fauna marina que ofrece”, agregó Bruzzo.
La temporada de avistaje continúa hasta noviembre, y se complementa con otras reservas como Punta Tombo y estancias como San Lorenzo y El Pedral, donde los turistas pueden observar pingüinos, lobos marinos y aves autóctonas.